lunes, 1 de marzo de 2021

CAMBIO Y PENSAMIENTO LIMITANTE

 Ayer mientras corría por el monte, me crucé con un grupo de tres mujeres, no soy muy bueno para las edades, pero deberían rondar los 50 años. Cuando salgo a córrer nunca llevo música, me gusta escuchar los sonidos del entorno y de mi cuerpo. A medida que me acercaba a ellas empecé a escuchar su conversación. Cuando pasé a su lado, se me grabó una frase que dijo una de ellas: "Qué ilusión tiene, porque empezar una asunto como esto con 50 años....". Yo, que lleva unos 30 minutos subiendo por un camino bastante empinado (a al menos eso opinaban mis piernas y mi corazón), no me pude quitar esta frase durante todo mi recorrido.


PENSAMIENTOS LIMITANTES


Ya sea en la vida o en el deporte, lo más importante no es lo que te digan los demás, ni lo que oigas, o leas, o veas. Lo más importante es lo que te dices a ti mismo. Por lo tanto, tus pensamientos y tu autodiálogo va a influir mucho en tu rendimiento y en como afrontas tu día a día.

Podemos decir que no hay pensamientos buenos y malos, pero sí pensamiento limitantes o potenciadores. Dichos pensamientos dependen de cada uno y de la situación que se tiene que afrontar. Y pensar que la edad me va a impedir conseguir mis objetivos es limitante. Con la edad hay cosas que son más difíciles de lograr o que llevan más tiempo, pero pensar que no es posible alcanzar una meta lo único que hace es disminuir tu rendimiento. Por lo tanto, cuidado con lo que piensas, duda de los límites que te pongas y limítate a esforzarte para dar tu mejor versión cada día. Y recuerda, tu cerebro prefiere tener razón que ser feliz (E, Bachrach), y va a buscar toda la información posible para que este pensamiento limitante se confirme, disminuyendo aún más tus posibilidades de mejora.


CAMBIO


Un tema muy relacionado con los pensamientos limitantes es el proceso de enfrentarnos al cambio. Hace casi un año, y sin preguntarnos nuestra opinión, el mundo se puso patas arriba, y nuestras vidas se transformaron radicalmente. Cambiar no es fácil, ni sencillo, y con la edad es más complicado (que no imposible), pero en muchas ocasiones que las cosas cambien no dependen de nosotros, y en otras cambiar es la única forma de mejorar nuestro rendimiento. Por lo tanto, tener una buena tolerancia al cambio es fundamental para mejorar, y sobre todo hoy en día. Ya que si tenemos un esquema mental muy rígido nuestro rendimiento se verá afectado por cualquier alteración de nuestro día a día. Provocando que sintamos frustración, ansiedad, depresión,... ante los acontecimientos que no podemos controlar y que no suceden como esperábamos.

Nuestra sociedad no premia al que quiere cambiar. Basta echar un vistazo al refranero popular ("vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer" o "vale más pájaro en mano que ciento volando"). Sin embargo nuestro entorno cambia a gran velocidad y para rendir bien nos exigen cambiar constantemente nuestro recursos físico y mentales.

Hay dos tipos de cambio los buscados y los inesperados:

- Buscados: Cuando es la propia persona la que quiere cambiar algo en su vida. En este tipo de cambios céntrate en lo que tu puedas controlar, intenta establecer un plan de acción, recoge información que te sea útil para iniciar el proceso (a favor y en contra de dicho cambio) y sobretodo ten paciencia, persiste y va haciendo camino, corrigiendo lo que haga falta para intentar conseguir tu objetivo.

- Impuestos: Con el covid hemos hecho un máster sobre este tipo de cambios. Innumerables cosas nos han venido impuestas, y en este caso hoy dos caminos, adaptarse o rebelarse. En mi opinión solamente la primera te llevará a un mejor rendimiento. Adaptarse no es resignarse a los acontecimientos, sinó buscar la manera de aprovechar nuestros recursos para conseguir nuestro mejor rendimiento en una situación concreta. No pierdas tiempo quejándote de tu situación. Evalúa los recursos de que dispones, intenta ser realista y objetivo con tu situación, y busca la parte positiva del cambio que seguro que la tiene. Y como hemos dicho antes, ve haciendo camino, corrigiendo lo que haga falta. Tu rendimiento será mejor que si entras en la queja constante.

Si hasta aquí hemos hablado que hay pensamientos que pueden limitar nuestro rendimiento o que resistirse al cambio dificulta que consigamos los objetivos marcados, no podemos olvidar una cosa: "hay cosas imposibles y que no vas a conseguir". 

En la actualidad no se fomenta el cambio pero se anima a la gente a creer que todo es posible "impossible is nothing", "no pain no gain", "querer es poder", "si quieres puedes"...Y eso solamente lleva a la frustración, porque pensamos que cambiar o conseguir una meta es fácil, y no es así. Y cuando vemos que no seremos capaces de alcanzar nuestra meta nos derrumbamos.

Volvamos al principio. A medida que cumplimos años mejorar nuestro rendimiento físico o mental es más complicado, pero no imposible. Cada vez córrer más rápido o levantar más peso, sí que es imposible cuando llegamos a un determinado punto, pero no limitemos este punto. Al final, ya tengas 20 0 60 años, márcate retos, esfuérzate día a día en conseguirlos, no disminuyas tu potencial con pensamientos limitantes, y sobre todo, piensa que lo más importante no es conseguir el objetivo sinó aprender durante el camino, dure lo que dure.